Epicondilitis o Codo de tenista

Paciente con dolor de Epicondilitis o codo de tenista

Epicondilitis o Codo de Tenista: Una Guía Completa para Entender y Aliviar el Dolor

1. ¿Qué es la Epicondilitis o Codo de Tenista?

La epicondilitis, también llamada codo de tenista o epicondilalgia, es una lesión que causa dolor en la región lateral del codo. Esta afección surge principalmente debido a la sobrecarga de ciertos músculos y tendones encargados de la movilidad de la muñeca y los dedos. Aunque su nombre evoca la práctica del tenis, es importante destacar que puede afectar a cualquier individuo que realice movimientos repetitivos con el brazo y la muñeca en diversas actividades, como el trabajo manual o la práctica de otros deportes.

Esta condición puede tener un impacto significativo en la calidad de vida, limitando la capacidad para realizar actividades cotidianas con comodidad y eficacia. Importante es distinguir la epicondilitis lateral (codo de tenista) de la epicondilitis medial (codo de golfista), la que afecta a los músculos y tendones de la cara interna del codo.

2. Síntomas Comunes y Problemas que Genera la Epicondilitis:

La epicondilitis se manifiesta con síntomas notables que afectan la calidad de vida de quienes lo padecen. El dolor en la parte externa del codo es persistente y puede intensificarse con el movimiento, muchas veces generando dolor de carácter súbito y punzante. La debilidad en la mano dificulta actividades simples como sostener objetos o girar la muñeca. Esta condición también limita la amplitud de movimiento, generando molestias al realizar acciones cotidianas como estirar el codo o levantar objetos.

Reconocer estos síntomas tempranamente es crucial para iniciar un tratamiento efectivo y prevenir complicaciones crónicas que podrían impactar significativamente en la funcionalidad del brazo en el tiempo.

3. ¿Qué Dicen los Médicos y Kinesiólogos de CARE?

El equipo de salud en CARE enfatiza la importancia de un diagnóstico temprano y un enfoque multidisciplinario para el tratamiento de la epicondilitis. Los métodos de tratamiento pueden incluir medicamentos antiinflamatorios, ejercicio terapéutico, infiltraciones, fisioterapia invasiva, entre otras modalidades. Sabemos que cerca del 80% de los pacientes presentan una recuperación espontánea (sin tratamiento) de los síntomas de la epicondilitis… ¡pero esto solo ocurrire 1 año después del inicio de los síntomas!.

En CARE creemos que, con el tratamiento adecuado, los tiempos pueden reducirse sustancialmente, esto de la mano de la combinación precisa de distintas estrategias terapéuticas que disponemos en nuestro centro.

4. Cómo Aliviar el Dolor según los especialistas de CARE:

Para aliviar el dolor asociado con la epicondilitis, se pueden aplicar medidas simples en el día a día. Entre ellas, una de las más importantes involucra regular las cargas a las que se somete el paciente diariamente. Entendiendo que el origen del problema inicial radica en una sobrecarga de los tendones extensores en el codo, la disminución inicial de las cargas de estos tejidos puede ayudar a atenuar la respuesta irritativa de los mismos, para luego dar paso a un proceso de aumento de carga progresivo y así potenciar los mecanismos de fortalecimiento propios de tendones y músculos de la zona.

Adicionalmente a ello, se pueden incorporar estrategias que potencian este proceso de robustecimiento de las estructuras afectadas. Entre ellos, destacan el uso de técnicas de fisioterapia invasiva como la electrólisis y neuromodulación percutánea, las que han mostrado resultados sorprendentes en el manejo de esta condición, disminuyendo en casi un 50% los tiempos de rehabilitación. La terapia manual, orientada a la manipulación por parte del kinesiólogo de los tejido blandos y articulaciones del paciente, ofrece ventajas para las personas con epicondilitis mejorando la movilidad, disminuyendo el dolor y así optimizando la función del miembro superior en general.

5. Ejercicios para Aliviar las Molestias de Codo de tenista:

Si bien existen ciertos ejercicios que podrían ayudar a aliviar momentáneamente los síntomas de la epicondilitis, la decisión de cuál es la mejor estrategia para enfrentar tu problema es el resultado de una evaluación minuciosa por parte de nuestro equipo de salud, por lo que siempre debes consultar antes de iniciar un tratamiento. En este sentido, algunas estrategias útiles para disminuir las molestias son las siguientes:

a. Estiramientos de Muñeca:

  • Los estiramientos son una estrategia de alivio transitorio en algunos pacientes con epicondilitis, no siendo esta una solución en el largo plazo. Sin embargo, en muchos pacientes son de utilidad para aliviar el dolor, especialmente después de haber incurrido en una sobrecarga. Realiza suaves elongaciones con el codo estirado, haciendo un puño suave y doblando tu muñeca hacia abajo, logrando estirar los músculos de la cara externa de tu codo. Mantenlo por 30 segundos, repitiendo 3-5 veces, dependiendo de la respuesta que sientas.

b. Fortalecimiento del Antebrazo:

  • El fortalecimiento progresivo es, sin lugar a dudas, la estrategia central en el manejo de la epicondilitis. Utiliza una pequeña pesa o una banda de resistencia para fortalecer los músculos que extienden tu muñeca, primero de manera suave y progresivamente aumentar la resistencia. Planifica realizar 3-4 series, de no más de 12-15 repeticiones. Si sientes que el esfuerzo fue importante, planifica realizarlo día por medio, así permitiendo la recuperación de los tejidos implicados.

c. Automasaje:

  • Con la mano del lado no afectado puedes realizar un masaje longitudinal a lo largo del antebrazo. Puedes hacerlo con el uso de una crema para masajes o analgésica. Importante es que este sea suave, y que posterior a hacerlo sientas una sensación de alivio, y no al revés. Además, es importante considerar que en esta zona del codo existen nervios y vasos muy importantes, los que normalmente no se benefician del masaje. Si sientes que el dolor se irradia o genera hormigueo en tu mano, debes detener el masaje para así no irritar estas estructuras

d. ¿Frio o calor?:

  • Esta es una pregunta recurrente en nuestros pacientes. Lo primero es indicar que ninguna de las dos es la clave del éxito en un paciente con epicondilitis. Lo segundo es que ambas pueden ser de utilidad en proveer alivio. En casos donde los síntomas son muy agudos, o el paciente ha reagudizado su dolor por una sobrecarga, el frio tiende a ser de más ayuda. En casos donde el paciente busca preparar la zona para hacer ejercicios, o antes/después de un masaje, el calor resulta ser de gran ayuda. 

Incorporar estos ejercicios a tu rutina diaria puede contribuir a disminuir los síntomas de la epicondilitis. Recuerda que, aunque estos consejos pueden proporcionar alivio, es crucial consultar con un profesional de la salud para recibir un tratamiento personalizado y garantizar una recuperación efectiva.